alta, el PIB nominal sufre grandes incrementos, incrementos que no corresponden a un crecimiento efectivo de la producción nacional, sino que obedecen al fenómeno inflacionario. Supongamos un país con un PIB en el 2007 de $100, y en el 2008 su PIB fue $120 pero con una inflación del 30%. Aquí se nota que si bien se presentó un incremento en el valor del PIB, ese incremento fue inferior al incremento de la inflación, por lo que no se requiere mucho esfuerzo para advertir una disminución efectiva del PIB. Como se observa, el PIB nominal, especialmente en economías con inflaciones crecientes, puede resultar engañoso, razón por la cual debe trabajarse sobre el PIB real, esto es, deflactando o sustrayendo el efecto de la inflación sobre el PIB.