En esta charla, Ana nos contó cómo usó la inteligencia artificial y la ciencia de datos para cribar el contenido de Redes Sociales y descubrir patrones comunes a personas de alto riesgo de suicidio, depresión y anorexia. Su equipo ha conseguido definir un modelo que estima el riesgo de suicidio de un usuario con un 85 % de precisión y, sobre todo, nos permite actuar antes de que sea demasiado tarde.